Diagnóstico
Debido a que el cáncer de apéndice no suele causar síntomas en los estadios iniciales, por lo general se descubre durante una cirugía o pruebas efectuadas debido a otra afección. Se descubre por casualidad en el 1 % de todos los casos de cirugía por apendicitis. Comuníquese con el médico de inmediato si tiene alguno de los síntomas mencionados anteriormente. El médico le realizará un examen físico, analizará los antecedentes médicos y posiblemente le recomendará algunas de las siguientes pruebas para diagnosticar la enfermedad:

Análisis de sangre o de orina
Es posible que el médico le recomiende análisis de sangre y de orina para medir los niveles de diferentes sustancias presentes en el organismo que pueden verse afectadas por un tumor carcinoide de apéndice, lo cual es muy diferente a el adenocarcinoma apendicular. El médico realizará un análisis bioquímico de sangre para controlar que los órganos y tejidos no estén dañados. También puede verificar el nivel de cromogranina A, un marcador tumoral para la detección de los tumores carcinoides. Además, puede recomendar un análisis de orina de 24 horas para controlar que no haya síndrome carcinoideo, que puede presentarse si el cáncer se ha diseminado al hígado. Entre los demás marcadores tumorales no específicos que pueden ser útiles durante un tratamiento por adenocarcinomas de apéndice, se incluyen CEA, CA 19-9 y CA-125.
- Consulte Marcadores tumorales para obtener más información.
Tomografía computarizada
En una tomografía computarizada (TC), se utilizan radiografías para producir imágenes detalladas de las vísceras. Gracias a las TC, el médico puede identificar tumores en el apéndice o en el área que lo rodea y, además, determinar si el tumor se ha diseminado a tejidos, ganglios linfáticos u órganos cercanos.
Resonancia magnética
En una resonancia magnética (RM), se emplean ondas de radio y un imán potente para crear imágenes claras y detalladas de partes del cuerpo. El organismo absorbe las ondas de radio, que se liberan siguiendo un patrón determinado que es interpretado por una computadora para mostrar cortes del cuerpo humano. Una resonancia magnética produce imágenes detalladas del apéndice y las estructuras circundantes, y puede ayudar al médico a examinar mejor esas áreas.

Ecografía
A raíz del ultrasonido, se envían ondas sonoras y se detecta el eco que rebota desde los tejidos corporales para crear una imagen en blanco y negro de una parte del cuerpo. Una ecografía puede ayudar al médico a determinar si existe un tumor en el apéndice, a qué distancia ha crecido por la pared del apéndice, y si algunos de los ganglios linfáticos cercanos se han agrandado.

Biopsia
Una biopsia consiste en la extracción de una muestra de tejido y su posterior análisis al microscopio para determinar si el tejido es canceroso. La biopsia constituye la única manera de comprobar un diagnóstico de cáncer. Si el médico piensa que puede haber cáncer de apéndice durante una cirugía de apendicitis u otra afección, realizará una biopsia. Si se detecta cáncer, es posible que el médico recomiende una cirugía adicional para extirpar un margen del tejido sano que rodea el apéndice.