Tratamiento
El tratamiento de los retinoblastomas depende del tamaño, la ubicación, el alcance y las características genéticas y qué tan probable es que la visión se pueda salvar. Entre los tratamientos habituales, se incluyen cirugía, radioterapia, termoterapia, crioterapia y quimioterapia. El médico puede recomendar alguno de los siguientes procedimientos de manera individual o combinados.
Termoterapia o terapia con láser
La termoterapia utiliza calor para eliminar las células cancerosas. Puede administrarse por medio de láser, ultrasonido, microondas o radiación infrarroja. La terapia con láser utiliza un haz de luz potente para eliminar las células cancerosas. Otra forma de termoterapia es la fotocoagulación, en la que el médico elimina, con láser, los vasos sanguíneos que conducen al tumor, lo cual acaba con el suministro de nutrientes. Estos procedimientos pueden utilizarse para tratar retinoblastomas pequeños. A menudo se utiliza después de la quimioterapia para matar cualquier célula cancerosa restante.
Crioterapia
El médico puede recomendar la crioterapia para congelar y eliminar pequeños tumores periféricos. El médico coloca una sonda sobre la superficie del ojo del paciente y la emplea para congelar la pared externa del ojo. Esta congelación penetra por la pared externa y destruye el tumor que hay dentro del ojo.


Quimioterapia
La quimioterapia hace referencia al uso de medicamentos para localizar las células de rápido crecimiento con el fin de destruir las células cancerosas. Hay diversas formas de administrar quimioterapia en el ojo. La quimioterapia suele administrarse por vía intravenosa y va dirigida a todo el organismo, pero el médico puede administrar quimioterapia por vía intraarterial, periocular o intravítrea para tratar un retinoblastoma. En la quimioterapia intraarterial, el médico introduce un catéter por la ingle del paciente y la guía hacia el ojo por las arterias. El médico luego inyecta el medicamento de quimioterapia directamente en el ojo. En la quimioterapia periocular, el médico inyecta el medicamento de quimioterapia en los tejidos que rodean el ojo. En la quimioterapia intravítrea, el médico inyecta el medicamento directamente en el ojo.
Quimioterapia de dosis alta y trasplante de células madre
Este procedimiento permite que los pacientes reciban dosis muy altas de quimioterapia. Estas dosis altas destruyen las células normales que hay en la sangre y la médula ósea, al igual que las células cancerosas. Después de la quimioterapia, el paciente recibe sus propias células madre hematopoyéticas que ayudan al organismo a formar nuevas células sanguíneas sanas.
Radioterapia
En la radioterapia, se usan rayos de gran energía para localizar y destruir las células cancerosas. Los médicos habitualmente usan una forma de radioterapia interna llamada "radioterapia con placa" para los tumores que se encuentran en el ojo. El médico colocará gránulos radioactivos en un disco (o una placa) y ubicará el disco en la pared del ojo, cerca del tumor principal. La placa suele ser de oro, lo cual ayuda a prevenir el daño que la radiación puede ocasionar a los tejidos sanos cercanos. La placa se mantendrá en su lugar mediante costuras temporales y durante cuatro o cinco días. Este procedimiento puede denominarse braquiterapia.
Terapia de Protones
La terapia de protones es un tipo de radioterapia avanzada que usa “protones” en lugar de “fotones” de rayos X para irradiar el tumor. La terapia de protones puede atacar tumores con más precisión y en cantidades más altas de radiación que la radioterapia convencional, lo que resulta en menos daño al tejido sano y menos efectos secundarios. Los médicos pueden controlar el haz de protones para que la mayor parte de la radiación se deposite en el sitio del tumor y que los tejidos sanos no se vean afectados cuando el haz atraviese el cuerpo.
- Consulte Terapia de protones para obtener más información.
Enucleación
Para tumores más grandes y más avanzados, es posible que el médico tenga que extirpar todo el ojo. Si le extirpan el ojo, el médico le pedirá una prótesis ocular (ojo artificial). Primero, el médico colocará un implante en la cuenca del ojo y lo unirá a los músculos del ojo. Luego, colocará la prótesis, que será del mismo color que el de sus ojos. El implante permite que la prótesis se mueva con normalidad.


Estudios clínicos
Los estudios clínicos permiten que los pacientes prueben un tratamiento nuevo antes de que esté disponible para el público en general. En algunos casos, puede tratarse de un medicamento nuevo que no se ha utilizado antes en seres humanos; o bien, puede tratarse de un medicamento o una combinación de medicamentos que no se utilizan actualmente para un tipo específico de cáncer. En general, los estudios clínicos en fase temprana se utilizan para probar los efectos secundarios de un medicamento o una combinación de medicamentos; mientras que los estudios clínicos en fase posterior se utilizan para determinar la eficacia de un tratamiento nuevo para un determinado tipo de cáncer. Los estudios clínicos permiten a médicos e investigadores mejorar el tratamiento de los tipos de cáncer con terapias posiblemente más efectivas. Un estudio clínico puede dar lugar a un medicamento nuevo e innovador; o bien, puede no tener efecto alguno. Es importante que hable con el médico acerca de las ventajas y desventajas de los estudios clínicos para su situación en particular. Hable con el médico acerca de los estudios clínicos patrocinados por el Grupo de Oncología Infantil (Children's Oncology Group).