Si bien la gran mayoría de los casos de cáncer de tiroides no son hereditarios, ciertos subtipos (especialmente el carcinoma medular de tiroides) pueden presentarse como parte del síndrome de cáncer familiar (neoplasia endocrina múltiple tipo 2). Con poca frecuencia, otras formas de cáncer de tiroides (papilar y folicular) pueden observarse en varios miembros de la familia, ya sea debido a la exposición común a factores ambientales como la radiación o, con menor probabilidad, debido a factores genéticos subyacentes que pueden poner a las personas en riesgo de cáncer de tiroides (síndrome de Cowden, por ejemplo).
Si bien no existe una dieta particular recomendada para combatir el cáncer de tiroides, su médico podría pedirle que siga una dieta baja en yodo durante un período corto como preparación para pruebas como exploraciones de yodo en todo el cuerpo y el tratamiento.
No existen datos que respalden el uso de suplementos de venta libre para tratar el cáncer de tiroides, y es muy recomendable consultar con el equipo tratante antes de usar cualquier suplemento por otros motivos, ya que algunas preparaciones de venta libre pueden interferir con la terapia con hormona tiroidea.