El objetivo del tratamiento depende del estadio de su cáncer y, en especial, de si la cirugía es una opción de tratamiento. Con cirugía, el objetivo del tratamiento es potencialmente curar el cáncer. Esto suele requerir quimioterapia y, a veces, radioterapia para ayudar a disminuir al máximo las posibilidades de que el cáncer regrese. Sin embargo, incluso con cirugía, existe el riesgo de que el cáncer reaparezca. Sin cirugía, el objetivo del tratamiento es controlar el cáncer lo mejor posible mediante quimioterapia y, a veces, radioterapia.
Prepararse para el tratamiento requerirá un esfuerzo en equipo, junto con la familia y seres queridos. Es posible que sus médicos recomienden visitas regulares con un nutricionista y un fisioterapeuta para ayudar a mantener una buena nutrición y resistencia física antes de la cirugía. Además, es importante prepararse para los compromisos de tiempo relacionados con el tratamiento —tiempo que de otro modo estaría destinado al trabajo, al hogar o al cuidado de otras personas—. Sus médicos le aconsejarán sobre los detalles del calendario de tratamiento para que pueda planificar en consecuencia.
Con o sin tratamiento, su recorrido con el cáncer de páncreas puede cambiar con el tiempo. Algunos tratamientos, incluida la quimioterapia, pueden causar períodos de cansancio o cambios en el apetito. Esto podría afectar su capacidad para cuidar de otras personas, su energía para realizar actividades diarias (como cocinar o hacer compras) y sus hábitos alimentarios. Si experimenta efectos secundarios del tratamiento que afectan su capacidad para participar en las actividades diarias, hable con sus médicos sobre formas de ajustar el tratamiento.
La gran mayoría de los cánceres de páncreas no se consideran hereditarios. Sin embargo, se recomienda que todas las personas con adenocarcinoma pancreático (el tipo más común) reciban asesoramiento genético y pruebas genéticas para identificar un posible factor de riesgo hereditario, incluso si no tiene antecedentes familiares de cáncer de páncreas. Esto proporciona información importante que podría influir en su tratamiento y determinar si otros miembros de su familia necesitan pruebas genéticas.