¿Qué es el linfoma no Hodgkin?
El linfoma es un tipo de cáncer que se origina en los linfocitos. Los lifocitos son células normales que forman parte del sistema inmunológico. El sistema linfático es el responsable de transportar estas células normales por todo el organismo y está formado por vasos pequeños que por lo general se encuentran cerca de los vasos sanguíneos normales. Los ganglios linfáticos son pequeñas acumulaciones normales de linfocitos que se encuentran en todo el cuerpo, incluidos grupos en el cuello, debajo de los brazos, en el pecho, en el abdomen y en la ingle. Estos ganglios están conectados por medio de los vasos linfáticos y los linfocitos pueden moverse libremente a través de estos canales; También son capaces de moverse por todo el cuerpo a través de la sangre y se pueden encontrar en muchos órganos donde se encuentra tejido linfático, incluidas las amígdalas, el bazo, la médula ósea, el tracto digestivo y el timo, y también pueden afectar a cualquier órgano del cuerpo.
Los linfomas se dividen en dos categorías amplias: linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin. Ambos tipos de cáncer se desarrollan en los linfocitos y tienen la posibilidad de comenzar a crecer y diseminarse hacia otros ganglios o tejidos normales, pero puede comportarse de manera diferente, dependiendo de la biología del cáncer y la función inmunitaria de la persona que tiene el linfoma.
Tipos de linfomas no Hodgkin
Los médicos clasifican los linfomas no Hodgkin en dos grupos principales, según los tipos de células a partir de las cuales se desarrolla el cáncer:
Linfomas de células B
Los linfomas de células B se desarrollan a partir de los linfocitos B, que son células del tejido linfático que producen anticuerpos y brindan protección contra gérmenes. Se trata del tipo más frecuente de linfoma no Hodgkin y representa aproximadamente el 85 % de todos los casos. En la actualidad, los médicos reconocen una gran cantidad de linfomas de células B, pero los siguientes son algunos de los tipos más frecuentes:

Linfomas de células B grandes (LBL), siendo el más común
Este es el tipo de linfoma no Hodgkin que se diagnostica con mayor frecuencia y representa más del 30% de todos los casos. Los pacientes de todas las edades pueden desarrollar este tipo de linfoma y se desconoce la causa. Esta es una forma moderadamente agresiva de linfoma no Hodgkin que generalmente comienza en un ganglio linfático, aunque la mitad de los pacientes tienen órganos o sitios fuera de los ganglios en el momento del diagnóstico original. La mayoría de los pacientes. responden bien inicialmente al tratamiento, y se dice que los pacientes que reciben tratamiento y no presentan signos de la enfermedad al final del mismo “tienen una respuesta completa” al tratamiento o están “en remisión”, y más de la mitad de estos pacientes se curará.
Los linfomas de células B de alto grado, incluido el linfoma de células grandes de "doble ataque", son otro tipo de linfoma que puede ser particularmente agresivo y, a menudo, no responde tan bien a las terapias estándar y puede requerir un tratamiento más agresivo.

Linfoma folicular
Este es con mayor frecuencia un tipo de linfoma no Hodgkin de crecimiento más lento que representa aproximadamente el 20% de todos los casos de linfoma. Estos linfomas suelen responder bien al tratamiento inicial; sin embargo, los linfomas foliculares no Hodgkin generalmente no se consideran curables con tratamientos estándar y, en la mayoría de los casos, recurren después de la remisión inicial. Hay muchas opciones de tratamiento cuando regresan o recurren y los desarrollos recientes de terapias más nuevas sugieren que estos pacientes pueden tener posibilidades de obtener excelentes tasas de supervivencia. Aunque son menos comunes, algunos linfomas foliculares pueden “transformarse” en linfomas más agresivos.

Linfoma de zona marginal
Alrededor del 5 % al 10 % de todos los linfomas pueden clasificarse como linfomas de zona marginal. Se trata de tipos de linfomas que se originan en los ganglios (tipo ganglionar), tipos de linfomas que se encuentran principalmente en órganos y tejidos blandos (tipos extraganglionares, también conocidos como linfomas de tejido linfoide asociado a mucosas [mucosal-associated lymphoid tissue, MALT]) y tipos de linfomas que por lo general se encuentran solo en el bazo y la médula ósea (tipo esplénico). El tipo de linfoma de zona marginal extraganglionar más frecuente se encuentra en el estómago, como consecuencia de la infección por Helicobacter pylori; además, se piensa que muchos linfomas de zona marginal están relacionados con infecciones o inflamaciones que aún no han sido reconocidas. El crecimiento de los linfomas de MALT es lento y, en general, pueden emplearse diversos tratamientos, como quimioterapia, tratamiento con anticuerpos y radioterapia.

Linfoma de células del manto
Se trata también de un tipo de linfoma no Hodgkin que constituye alrededor del 5 % de todos los diagnósticos de linfoma. El linfoma de células del manto puede ser de crecimiento lento o más agresivo. Esta enfermedad a menudo responde bien al tratamiento inicial, pero tiene una alta probabilidad de recurrencia y generalmente no se considera curable. No obstante, al igual que los linfomas foliculares, los medicamentos recientemente desarrollados están mejorando las perspectivas de los pacientes que sufren este tipo de cáncer.

Linfoma de Burkitt
El linfoma de Burkitt es un linfoma agresivo de crecimiento rápido que constituye alrededor del 1 % al 2 % de todos los diagnósticos. Los pacientes que sufren este tipo de linfoma generalmente son más jóvenes que los que padecen los demás tipos de linfomas. Este linfoma suele afectar más zonas que solo los ganglios y, si no se realiza un tratamiento adecuado, puede diseminarse al cerebro o la médula espinal. Por lo general, los médicos suelen tratar con éxito la enfermedad por medio de quimioterapia intensiva, a pesar de su naturaleza agresiva.
Linfomas de células T
Los linfomas de células T se desarrollan a partir de los linfocitos T, que son células del sistema linfático que atacan virus y otras infecciones. También interactúan con las células B normales para combatir diversos tipos de infecciones. Los linfomas de células T son mucho menos frecuentes que los linfomas de células B y conforman alrededor del 15 % de todos los tipos de linfomas. Las siguientes son algunas de las formas más frecuentes de linfomas no Hodgkin de células T:

Linfoma de células T periféricas
El linfoma de células T periféricas es el subtipo más frecuente de linfoma de células T. Muchos de los pacientes que padecen este cáncer son mayores, y la causa aún se desconoce. El linfoma periférico de células T a menudo se desarrolla en los ganglios linfáticos y está presente en áreas fuera de los ganglios linfáticos. Existen numerosos subtipos de linfomas de células T periféricas.Puede ser un tipo agresivo de linfoma no Hodgkin y suele tratarse mediante quimioterapia combinada. Se están estudiando intensamente nuevos medicamentos en un intento por mejorar los resultados de este tipo de linfoma.

Linfoma anaplásico de células grandes
Se trata de una forma agresiva de linfoma no Hodgkin que representa alrededor del 2 % de todos los linfomas y afecta principalmente a niños y adolescentes. El linfoma anaplásico de células grandes normalmente se desencadena en los ganglios linfáticos, aunque también en la piel y otros órganos normales. Afortunadamente, esta enfermedad tiene un subtipo más favorable que muchas veces puede curarse con quimioterapia estándar y, por esta razón, es muy importante que el patólogo reconozca este tipo particular de linfoma de células T.

Linfoma linfocítico
El linfoma linfocítico es una enfermedad agresiva, aunque poco frecuente, que constituye alrededor del 1 % de todos los diagnósticos. Afecta principalmente a adultos jóvenes y suele desarrollarse en el timo, un órgano que se encuentra en el tórax. Afortunadamente, los médicos suelen tratar con éxito esta enfermedad por medio de quimioterapia intensiva, de modo similar al tipo de tratamiento que se emplea para los pacientes que sufren leucemia linfocítica aguda.