Estadificación
La estadificación es un método que utilizan los médicos para determinar la progresión del cáncer en un paciente y el mejor curso de tratamiento. El Sistema de puntuación de pronóstico internacional (IPSS, en inglés) es actualmente el sistema principal que se usa para configurar el SMD. Sin embargo, se están probando nuevas clasificaciones que tienen en cuenta la firma molecular y genética. Para el IPSS, los médicos asignan un nivel de riesgo basado en tres factores pronósticos principales:

Anomalías cromosómicas (puntaje de 0, 0.5 o 1)
Nivel de riesgo
El médico asigna un puntaje a cada uno de estos factores del pronóstico. Cuanto más alto sea el porcentaje de blastocitos en la médula ósea, mayor será la cantidad de anomalías cromosómicas en las células y tipos de células sanguíneas afectadas y, por consiguiente, será mayor el puntaje. Luego, el médico suma estos tres puntajes para determinar el nivel de riesgo:
- Riesgo bajo (puntaje de 0)
- Riesgo intermedio 1 (puntaje de 0.5 a 1)
- Riesgo intermedio 2 (puntaje de 1.5 a 2)
- Riesgo alto (puntaje de 2.5 o mayor)
Además del IPSS, se han desarrollado otros modelos teniendo en cuenta las firmas moleculares de la enfermedad y se estan utilizando para diferenciar mejor el riesgo de la enfermedad.

Tratamiento del SMD de riesgo bajo
Por lo general, se trata en un principio a los pacientes que presentan un riesgo bajo para controlar los síntomas y las complicaciones, como la anemia. Los médicos pueden recetar medicamentos o indicar transfusiones para aumentar los niveles de las células sanguíneas. Se pueden considerar los agentes de hipometilación (ver más abajo) si los factores de crecimiento no son efectivos y los pacientes siguen siendo dependientes de la transfusión.
Tratamiento del SMD de riesgo alto
Los pacientes con alto riesgo generalmente necesitan un tratamiento más agresivo para reducir el riesgo de que la enfermedad se transforme en leucemia aguda, controlar la enfermedad e incrementar la supervivencia. En ciertos casos, las terapias como la quimioterapia de dosis alta seguida de un alotrasplante de células madre podrían ser ideales. El trasplante de células madre puede ser el tratamiento inicial para pacientes más sanos y jóvenes, pero los pacientes mayores pueden obtener más beneficios con el control de los síntomas.