Factores de riesgo
Un factor de riesgo hace referencia a una característica, una conducta o una afección que aumenta las posibilidades de contraer una enfermedad. A continuación, se detallan algunos factores de riesgo conocidos que inciden en el desarrollo de la LMA:
Edad
Las probabilidades de padecer LMA aumentan con la edad. La LMA es más frecuente en los adultos mayores y la edad promedio del diagnóstico es la de 65 años.
Género
El riesgo que corren los hombres de padecer LMA es mayor en comparación con las mujeres.
Tabaquismo
Las toxinas cancerígenas del tabaco pueden ingresar al torrente circulatorio y diseminarse por todo el organismo. Se considera que alrededor del 20 % de los casos de LMA se relacionan directamente con el tabaquismo.
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Trastornos sanguíneos
Determinados trastornos sanguíneos, como el síndrome mielodisplásico (SMD), la policitemia vera, la trombocitopenia esencial y la mielofibrosis idiopática pueden provocar anomalías en las células sanguíneas y en la formación de células sanguíneas y, con el tiempo, transformarse en LMA.
Quimioterapia
Los pacientes que recibieron tratamientos de quimioterapia para combatir otros tipos de cáncer pueden correr un riesgo mayor de padecer LMA. Existe una relación entre algunos medicamentos de quimioterapia para tratar otros tipos de cáncer y la aparición de la LMA (p. ej. agentes alquilantes).
Exposición a productos químicos
La exposición prolongada a determinados productos químicos industriales puede aumentar el riesgo de padecer LMA.
Exposición a radiaciones
Las personas que han estado expuestas a radiaciones de la explosión de una bomba atómica corren riesgos mayores de padecer LMA. La exposición anterior a la radioterapia también puede aumentar el riesgo de padecer LMA.
