Detección

Es importante saber que la vacuna contra el VPH previene el cáncer de cuello uterino. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todas las niñas y todos los niños reciban la vacuna contra el VPH a los 11 o 12 años. Se recomienda que todas las mujeres que tengan entre 21 y 65 años de edad se sometan a exámenes de detección periódicos para determinar la presencia de cáncer de cuello uterino. Los exámenes de detección le permiten al médico determinar, de manera precoz, la presencia de cáncer de cuello uterino y los cambios precancerosos en el cuello uterino, antes de que la paciente manifieste algún síntoma. A continuación, se detallan las pruebas de detección que el médico puede recomendarle:

Examen pélvico
Examen pélvico

El médico palpará el cuello uterino, la vagina, el útero, los ovarios y el recto con un dedo, utilizando un guante lubricado, para verificar cualquier anomalía que haya en el cuello uterino o en los órganos cercanos. Un tacto rectal es importante, ya que le permite al médico palpar la pelvis en profundidad para verificar la presencia de cualquier crecimiento que pudiera no haberse palpado en un tacto vaginal. El médico utilizara un espéculo para examinar el cuello uterino y la vagina a fin de detectar señales de la enfermedad.

Prueba de Papanicolaou
Prueba de Papanicolaou

Este procedimiento consiste en raspar células de la superficie del cuello uterino y la vagina con un cepillo especial. El médico luego envía las células al laboratorio para que se analicen y se determine si hay alguna anomalía o señal de cáncer de cuello uterino.

Prueba del virus del papiloma humano
Prueba del virus del papiloma humano

Este procedimiento consiste en raspar células de la superficie del cuello uterino y la vagina con un cepillo especial. Luego, estas células se envían a un laboratorio para que se analicen y se determine si hay algún cambio en el ADN que pueda indicar la presencia de una infección por VPH. El médico puede utilizar la misma muestra extraída durante la prueba de Papanicolaou.

Diagnóstico

Si usted tiene algún síntoma de cáncer de cuello uterino o los resultados de la prueba de Papanicolaou indican que puede tenerlo, el médico quizás lleve a cabo las siguientes pruebas para diagnosticar y estadificar la enfermedad:

Colposcopía

Colposcopía

El médico utiliza un dispositivo llamado "colposcopio" para examinar la superficie del cuello uterino. Un colposcopio es un dispositivo con lentes binoculares de aumento que le permiten al médico examinar el cuello uterino con mayor detalle durante un examen con espéculo.

Biopsia colposcópica
Biopsia colposcópica

El médico utilizará pinzas de biopsia para extraer una muestra de tejido anómalo del cuello uterino, después de examinarlo con un colposcopio. Más tarde, la enviará a un laboratorio para que la analicen al microscopio. Esto procedimiento se denomina "biopsia" y constituye la única manera de comprobar la presencia de cáncer.

Raspado endocervical

La "zona de transformación" es un área del cuello uterino que se encuentra entre el endocérvix y el exocérvix, que es donde tienen lugar la mayoría de los cambios precancerosos. Esta área suele ser difícil de examinar con un colposcopio, por lo que el médico utilizará un instrumento llamado "cucharilla" para raspar la parte interna del cuello uterino y obtener una muestra de tejido.

Biopsia de cono

Biopsia de cono

El médico extraerá una muestra con forma cónica de tejido de la "zona de transformación" para verificar a qué nivel de profundidad han llegado las células cancerosas por debajo de la superficie del cuello uterino. El médico puede realizar una biopsia de cono mediante un procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa (loop electrosurgical procedure, LEEP) y utilizar un alambre que se calienta con electricidad para extraer la muestra de tejido. También puede utilizar un bisturí común o un láser de dióxido de carbono para llevar a cabo este procedimiento. Estos procedimientos a veces se realizan en la oficina, mientras que otras veces en una sala de operaciones.

Radiografía de tórax
Radiografía de tórax

En las radiografías, se emplea radiación electromagnética para producir imágenes del interior del cuerpo. El médico puede solicitar una radiografía de tórax para verificar si el cáncer se ha diseminado a los pulmones.

Tomografía computarizada

Tomografía computarizada

En una tomografía computarizada (TC), se utilizan radiografías para producir una imagen del cuerpo. Es posible que le inyecten un colorante especial en las venas y que deba beber un líquido especial para que resalten las vísceras. Una TC revela la presencia de tumores y permite detectar si el cáncer se diseminó a otras partes del cuerpo.

Resonancia magnética

Resonancia magnética

En una resonancia magnética (RM), se emplean ondas de radio y un imán potente para crear imágenes detalladas de las distintas partes del cuerpo. El organismo absorbe las ondas de radio, que se liberan siguiendo un patrón determinado que es interpretado por una computadora para mostrar cortes del cuerpo humano. Los médicos utilizan las RM para evaluar la diseminación del cáncer y ver el cerebro y la médula espinal.

Tomografía por emisión de positrones

Tomografía por emisión de positrones

Para realizar una tomografía por emisión de positrones (TEP), el médico inyecta una sustancia radiactiva en el torrente circulatorio. Esta sustancia se acumula en las células malignas (cancerosas) del organismo. El médico luego utiliza un tomógrafo para detectar estas áreas de radiactividad y encontrar la ubicación exacta del cáncer en el organismo de la paciente.

Cistoscopía

Cistoscopía

El médico puede recomendar una cistoscopía si usted ya recibió el diagnóstico de cáncer de cuello uterino y si existe la posibilidad de que el cáncer se haya diseminado a la vejiga. El médico utilizará una sonda delgada con una cámara y una luz en el extremo para verificar la existencia de cualquier señal de diseminación de cáncer en la vejiga.

Rectoscopía

Rectoscopía

El médico puede recomendar una rectoscopía si usted ya recibió un diagnóstico de cáncer de cuello uterino y si existe la posibilidad de que el cáncer se haya diseminado al recto. El médico utilizará una sonda delgada con una cámara y una luz en el extremo para verificar la existencia de cualquier señal de diseminación de cáncer en el recto.