Una biopsia es la única manera segura de determinar si una anomalía en el colon o el recto es cancerosa. Durante una colonoscopía, un cirujano o un gastroenterólogo extrae una muestra de tejido sospechoso. Un patólogo examina este tejido al microscopio y luego diagnosticará si el cáncer es benigno o maligno. Algunas veces, el pólipo canceroso anómalo es extraído a través de una polipectomía únicamente (dependiendo del tamaño del pólipo) o, si resulta apropiado después de confirmar el cáncer a través de una biopsia, el cirujano extirpará el segmento del colon o el recto donde se encuentra el tumor. Si el tumor está en el recto, es probable que usted reciba quimioterapia combinada con radioterapia antes de la resección quirúrgica. Un patólogo examinará el tumor extirpado y le enviará un informe de patología al médico.
En el informe, se incluye una descripción macroscópica y una microscópica. El informe macroscópico es una descripción de las características físicas, como el color y el tamaño, de la muestra de biopsia. También ofrece una descripción del tumor, incluidos color, apariencia, tamaño y distancia desde los márgenes quirúrgicos en una pieza de resección. La evaluación microscópica describe la apariencia de las células al microscopio, e incluye el grado del tumor, la profundidad de la invasión, el estado de los márgenes y la afectación de los ganglios linfáticos. El patólogo usa la información del informe microscópico para determinar el estadio del cáncer.
El informe de patología está redactado en lenguaje médico y algunas veces el vocabulario técnico que incluye puede resultar confuso. Esta guía lo ayudará a comprender mejor el informe y su diagnóstico.
El tipo de tumor describe el tipo de células en las que se formó originalmente el cáncer. Más del 95 % de los tumores colorrectales son adenocarcinomas, es decir que se forman en las células glandulares que cubren la capa interna del intestino grueso. Si el médico extrajo algunos pólipos durante la colonoscopía, en esta sección también se describirá el tipo de pólipo. Algunos tipos específicos de pólipos tienen mayor probabilidad de volverse cancerosos que otros.
El médico medirá el tamaño de un tumor en su punto más amplio. La unidad de medición estándar es el centímetro (cm). El tamaño del tumor es importante para determinar si un pólipo es canceroso o si es más probable que el tumor se encuentre en un estadio más avanzado.
El grado describe de qué manera las células cancerosas difieren en comparación con las células normales. Los expertos examinan estas células al microscopio y comparan su apariencia y comportamiento para determinar el grado.
El médico extraerá un área adicional de tejido normal que rodea el tumor para asegurarse de que el cáncer fue extraído en su totalidad. Las incisiones que el cirujano realiza en el colon o el recto se denominan márgenes de resección. En el laboratorio, se mide la distancia desde el cáncer hasta los bordes externos del tejido y se incluyen los resultados en el informe de patología.
Algunos tumores son no invasivos o localizados. Esto significa que se limitan a la mucosa rectal o del colon (superficial) y no han invadido la pared del recto o el colon. Los tumores invasivos se desarrollan en la pared del colon o el recto y en el tejido sano circundante, y pueden diseminarse potencialmente a todo el organismo. El patólogo incluirá información sobre la magnitud de la invasión en la pared del colon o el recto en el informe de patología. Por ejemplo, en el informe de patología se indicará si el cáncer se ha formado completamente fuera de la pared externa, si se ha formado hacia la capa externa pero todavía no ha traspasado la pared o si solo sigue localizado en la capa interna.
El patólogo analizará la sangre y los vasos linfáticos en la muestra para biopsia a fin de determinar si han sido invadidos por las células cancerosas. Cuando las células cancerosas invaden estos vasos, se denomina invasión linfovascular, y es un signo de un tumor agresivo con metástasis (diseminación del tumor a otros lugares) a los ganglios linfáticos o a otros órganos, como el hígado.
Los ganglios linfáticos son los responsables de filtrar los productos de desecho de la sangre antes de que esta regrese al resto del organismo. Si los ganglios linfáticos contienen células anómalas, existe un alto riesgo de que el cáncer pueda diseminarse al resto del organismo. En el informe de patología, se incluirá información sobre el estado de los ganglios linfáticos.
Estas son algunas preguntas que podría hacerle a su médico para que lo ayude a comprender mejor su informe de patología: