Tratamiento

Los síntomas del cáncer de vesícula biliar dependen del tamaño y la ubicación del tumor, el estadio de la enfermedad y la edad y el estado de salud general del paciente. Los tratamientos principales para combatir el cáncer de vesícula biliar son cirugía, radioterapia y quimioterapia. El médico primero intentará extirpar la vesícula biliar en una cirugía. Si no es posible realizar una cirugía (es decir, el tumor no es extirpable), quizás emplee otros tratamientos para controlar la enfermedad.

Cirugía
Cirugía

La cirugía es el tratamiento principal del cáncer de vesícula biliar extirpable que el médico considera que puede emplearse para extirpar el cáncer en su totalidad. La cirugía también puede usarse como tratamiento paliativo para aliviar síntomas, dolor y complicaciones como la obstrucción biliar. Cuando la cirugía se lleva a cabo con el fin de curar la enfermedad, el médico generalmente realiza una colecistectomía extendida (radical). Durante esta intervención, el médico extirpa la vesícula biliar, los ganglios linfáticos cercanos y parte del hígado. A veces cuando el cáncer de la vesícula bailar se diagnostica incidentalmente, durante la cirugía para los cálculos biliares, una reoperación puede ser necesaria para quitar cualquier cáncer residual. El medico posible que también extraiga otro tejido cercano. El medico también puede realizar una cirugía paliativa para extirpar tumores que obstruyen la vía biliar o el intestino.

Radioterapia
Radioterapia

En la radioterapia se usan rayos de gran energía producidas por un aparato para destruir las células cancerosas. El médico puede prescribir radioterapia después de cirugía para eliminar cualquier vestigio de cáncer después de la cirugía. La forma más frecuente de radiación para esta enfermedad es la radiación con haces externos, en la cual un aparato de gran tamaño emite radiación hacia el tumor desde el exterior del cuerpo, orientada desde varios ángulos diferentes. La radioterapia puede emplearse para destruir toda célula cancerosa que pueda haber quedado después de una cirugía, como tratamiento principal para el cáncer de vesícula biliar extirpable o como tratamiento paliativo para reducir tumores y aliviar obstrucciones.

Quimioterapia

Click to Image Enlarge.

Quimioterapia

La quimioterapia hace referencia al uso de medicamentos para tratar las células cancerosas de rápido crecimiento y destruirlas. Medicamentos de quimioterapia pueden ser administrados por medio de la vena (vía intravenosa) o por la boca (vía oral). Se utiliza para tratar el cáncer de vesícula biliar diseminado que no puede curarse con cirugía. Si bien puede reducir o retrasar el desarrollo del cáncer de vesícula biliar, no cura la enfermedad. La quimioterapia también puede administrarse después de la cirugía (junto con la radioterapia) como tratamiento adyuvante para destruir toda célula cancerosa que pueda haber quedado. En algunos casos, el cáncer de vesícula biliar también se puede tratar con terapias dirigidas en estudios clínicos. El médico también puede inyectar medicamentos de quimioterapia directamente en la arteria hepática. La arteria hepática proporciona sangre y nutrientes a los tumores de la vesícula biliar, por lo cual este tipo de tratamiento administra medicamentos de quimioterapia directamente al tumor.

Terapia Dirigida

Click Image to Enlarge.

Terapia Dirigida

En algunos casos, los cánceres de vesícula biliar se asocia con mutaciones genéticas que pueden ser atacadas por agentes específicos con beneficio clínico. La mayoría de estas terapias dirigidas están disponibles como ensayos clínicos. Las terapias dirigidas o los medicamentos de precisión están elaborados para bloquear un objetivo específico, generalmente una proteína o un cambio genético, que puede influir en el crecimiento y el desarrollo de células cancerosas. Debido a que las terapias dirigidas atacan directamente las células cancerosas, suelen tener menos efectos secundarios que los medicamentos tradicionales, como los utilizados en quimioterapia, que atacan todas las células que se dividen rápidamente. Los dos tipos principales de terapia dirigida son los medicamentos de moléculas pequeñas y los anticuerpos monoclonales:

  • Los medicamentos de moléculas pequeñas pueden ingresar en las células cancerosas y localizar ciertas proteínas y enzimas involucradas en funciones celulares claves, como el crecimiento y la división. Los medicamentos de moléculas pequeñas pueden bloquear estas sustancias y evitar que estas estimulen el crecimiento del tumor.
  • Los anticuerpos monoclonales actúan de manera muy similar a los anticuerpos que produce naturalmente el organismo en respuesta a infecciones y enfermedades. Los anticuerpos monoclonales se unen a sustancias dañinas que se encuentran en el organismo, como células cancerosas, virus y bacterias, y le indican al sistema inmunitario del cuerpo que encuentre y destruya las sustancias dañinas.
Tratamientos paliativos
Tratamientos paliativos

Los médicos también usan tratamientos paliativos o complementarios para aliviar los síntomas que provoca el cáncer, especialmente en estadios avanzados. Entre los procedimientos complementarios para el cáncer de vesícula biliar, se incluyen la introducción de un estent en caso de que un tumor esté obstruyendo las vías biliares, una cirugía para crear una vía alrededor de una obstrucción o la introducción de un catéter para drenar el exceso de bilis en caso de obstrucción. Los tratamientos paliativos también pueden incluir inyecciones de alcohol y analgésicos recetados para aliviar el dolor.

Estudios clínicos
Estudios clínicos

Los estudios clínicos permiten que los pacientes prueben un tratamiento nuevo antes de que esté disponible para el público en general. En algunos casos, puede tratarse de un medicamento nuevo que no se ha utilizado antes en seres humanos; o bien, puede tratarse de un medicamento o una combinación de medicamentos que no se utilizan actualmente para un tipo específico de cáncer. En general, los estudios clínicos en fase temprana se utilizan para probar los efectos secundarios de un medicamento o una combinación de medicamentos; mientras que los estudios clínicos en fase posterior se utilizan para determinar la eficacia de un tratamiento nuevo para un determinado tipo de cáncer. Los estudios clínicos permiten a médicos e investigadores mejorar el tratamiento de los tipos de cáncer con terapias posiblemente más efectivas. Un estudio clínico puede dar lugar a un medicamento nuevo e innovador; o bien, puede no tener efecto alguno. Es importante que hable con el médico acerca de las ventajas y desventajas de los estudios clínicos para su situación en particular.

La inmunoterapia es el uso de medicamentos para ayudar al sistema inmunológico de una persona a reconocer y destruir mejor las células cancerosas.Muchos de estos medicamentos se están probando en ensayos clínicos para ver si podrían ayudar a tratar el cáncer de vesícula biliar.