Diagnóstico

Si usted presenta síntomas de cáncer de esófago, el médico le realizará un examen físico y le hará algunas preguntas sobre los factores de riesgo. Si el médico piensa que usted podría tener cáncer, le pedirá pruebas de diagnóstico y biopsias adicionales. A continuación, se presentan algunas de las pruebas que se utilizan con frecuencia para diagnosticar el cáncer de esófago.

Esofagografía
Esofagografía

Para esta prueba, usted beberá un líquido lechoso llamado "bario" y se someterá a una serie de radiografías. El bario cubre la parte interna del esófago y la delinea claramente en las radiografías, lo cual permite que el médico identifique cualquier anomalía con facilidad.

Tomografía computarizada

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Tomografía computarizada

Para una tomografía computarizada (TC), usted debe recostarse boca arriba en una mesa mientras un aparato gira alrededor de su cuerpo y toma imágenes. El aparato produce imágenes transversales detalladas del cuerpo, lo cual le permite al médico estudiar áreas específicas. Los médicos habitualmente realizan tomografías para evaluar la diseminación del cáncer y determinar su ubicación exacta en el esófago.

Resonancia magnética

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Resonancia magnética

En una resonancia magnética (RM), se emplean ondas de radio y un imán potente para crear imágenes detalladas de las distintas partes del cuerpo. El organismo absorbe las ondas de radio, que se liberan siguiendo un patrón determinado que es interpretado por una computadora para mostrar cortes del cuerpo humano. Solo se obtiene una resonancia magnética si el paciente no puede someterse a una tomografía computarizada.

Tomografía por emisión de positrones

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Tomografía por emisión de positrones

Los médicos emplean una tomografía por emisión de positrones cuando existe la posibilidad de que el cáncer se haya diseminado, pero se desconoce su ubicación. La imagen no es tan detallada como la de una TC o una resonancia magnética, pero puede mostrar la totalidad del cuerpo y ayudar a divisar áreas de diseminación del cáncer.

Esofagoscopía

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Endoscopia superior (EGD)

Un endoscopio es un tubo delgado con una cámara y una luz en el extremo. Para realizar esta prueba, el médico introduce un endoscopio por la nariz o la boca del paciente y lo guía hacia el esófago. El endoscopio se utiliza para examinar el esófago y extraer una muestra de cualquier tejido posiblemente canceroso. El médico también puede realizar una broncoscopía o una laringoscopía para verificar si el cáncer se ha propagado. Para realizar estas pruebas, el médico emplea un endoscopio a fin de visualizar los pulmones, la tráquea, la laringe o los ganglios linfáticos.

Ecografía endoscópica

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Ecografía endoscópica

Para esta prueba, el médico utilizará un endoscopio con un dispositivo ecográfico en el extremo del tubo. Este dispositivo envía ondas sonoras de gran energía para tomar imágenes del esófago mediante la ecolocalización (de la misma manera que un murciélago o un delfín) para explorar las áreas difíciles de ver. Esta tecnología permite que el médico vea dentro de la pared del esófago y determine la profundidad del tumor y si este ha invadido los ganglios linfáticos.

Biopsia
Biopsia

Si alguna de estas pruebas de diagnóstico indica que usted podría tener cáncer, el médico le realizará una biopsia para estar seguro. Le extraerá una muestra de tejido para que un patólogo la analice al microscopio y determine si contiene células cancerosas. La biopsia constituye la única manera de saber con seguridad si usted tiene cáncer. Lo más probable es que el médico tome una muestra para biopsia mientras realiza una endoscopía. Si observa una anomalía durante el procedimiento, pasará un instrumento especial por el endoscopio y lo utilizará para tomar una muestra de tejido.

Resección endoscópica de la mucosa

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Resección endoscópica de la mucosa(EMR):

Se trata de un método para extraer completamente el área del tumor con un endoscopio. Es un procedimiento que generalmente se realiza de manera ambulatoria y no requiere incisiones en el cuerpo. Esta técnica solo se utiliza en tumores en etapa muy temprana y ayuda a determinar la agresividad del tumor y también a tratarlo. Con frecuencia, esta información le permite al médico hacer recomendaciones más precisas en relación con el tratamiento del tumor.