Diagnóstico
Si una persona tiene algún síntoma de un tumor hipofisario, el médico debe realizarle un examen físico y obtener sus antecedentes médicos completos. Es posible que el médico también consulte acerca de los antecedentes familiares del paciente y de toda enfermedad genética hereditaria conocida que pueda aumentar el riesgo de contraer un tumor hipofisario. Si el médico piensa que puede haber un tumor hipofisario, es posible que le recomiende alguno de los siguientes procedimientos de diagnóstico:

Análisis de sangre
Tal vez el médico le recomiende análisis de sangre para medir los niveles de hormonas que puedan verse afectadas por un tumor hipofisario. El médico le extraerá una muestra de sangre y la enviará a un laboratorio para que se realicen otros análisis.

Análisis de orina de 24 horas
Con esta prueba, el médico obtiene toda la orina del paciente por un período de 24 horas. Mediante la obtención de toda la orina por 24 horas, el médico puede medir el nivel promedio de una sustancia en la orina a lo largo de todo el día y comprender mejor qué está sucediendo en el organismo. Tal vez el médico recomiende un análisis de orina de 24 horas para medir los niveles de cortisol si existen dudas respecto de la enfermedad de Cushing.

Examen neurológico
Es posible que el médico recomiende un análisis neurológico para controlar el cerebro, la médula espinal y la función nerviosa, que pueden verse afectados por un tumor hipofisario. El médico se asegurará de que las funciones mentales, la coordinación, los músculos y los reflejos funcionen correctamente.
Examen visual o del campo visual
El médico puede derivar al paciente a un oftalmólogo, ya que los tumores hipofisarios pueden ejercer presión sobre el nervio óptico. El oftalmólogo controlará el estado de salud general de los ojos, como la visión central y periférica, para detectar cualquier anomalía en la visión.
Muestra venosa
El médico tomará muestras de sangre de las venas que provienen de la hipófisis y determinará los niveles de diversas hormonas en la muestra. El médico puede realizar este procedimiento si los análisis de sangre y orina indican un tumor que produce ACTH (enfermedad de Cushing), pero la glándula se ve normal o indeterminada en las pruebas de diagnóstico por imágenes.
Resonancia magnética
En una resonancia magnética (RM), se emplea un imán potente para crear imágenes detalladas de las distintas partes del cuerpo. El organismo absorbe las ondas magnéticas, que se liberan siguiendo un patrón determinado que es interpretado por una computadora para mostrar cortes del cuerpo humano. Estas imágenes son muy útiles para examinar los tejidos blandos del organismo y otras vísceras y estructuras, como los huesos, el cerebro y la médula espinal. Las RM anteriores y posteriores al contraste intravenoso son la mejor forma de detectar tumores hipofisarios. Una RM no conlleva el riesgo de la exposición a la radiación.

Biopsia
Las biopsias no suelen realizarse en el caso de tumores hipofisarios. Las pruebas para medir los niveles de hormonas suelen ser muy precisas para determinar si una persona tiene un tumor hipofisario y, de tenerlo, de qué tipo.