Protección contra las hepatitis B y C
Cómo protegerse a uno mismo
Comuníquese con el médico de inmediato si está expuesto a la hepatitis B. Es posible que reciba una inyección de inmunoglobulina de la hepatitis B (hepatitis B immune globulin, HBIG), seguida de una serie de vacunas contra la hepatitis B. Si se administra dentro de los diez días siguientes a la exposición, la HBIG brinda protección temporal contra el virus durante alrededor de tres a cuatro semanas.
La vacuna contra la hepatitis B puede ayudar a prevenir tanto la enfermedad como la infección por el VHB. La vacuna contra la hepatitis B comprende tres inyecciones que se administran en el transcurso de seis meses. La vacuna contiene parte del antígeno de superficie que está presente en el virus de la hepatitis B. Este antígeno estimula el sistema inmunitario para que produzca anticuerpos contra el virus. La vacuna no contiene otro componente del virus y no puede provocar una infección por el virus de la hepatitis B. La vacuna contra la hepatitis B es efectiva en el 95 % de las personas. Los pacientes que no responden a la vacuna suelen ser personas mayores o inmunodeprimidas. Algunos pacientes incluso pueden necesitar un refuerzo en el transcurso del tiempo.

La vacuna contra la hepatitis B debe considerarse para las siguientes personas:
- Bebés
- Personas menores de 18 años de edad que no fueron vacunadas cuando eran bebés
- Consumidores de drogas inyectables
- Personas que tienen varios compañeros sexuales
- Personas que viven con una persona infectada
- Personal de hospitales
- Personas que padecen enfermedad renal grave
- Personas que tienen enfermedad hepática crónica
- Personas que tienen el VIH
- Pacientes hospitalizados
- Personas que viajan a regiones que presentan índices altos de hepatitis B o que viven en ellas
Cómo proteger a otras personas
Si usted tiene hepatitis B o hepatitis C, puede tomar algunas medidas para proteger del virus a las personas con las que tiene contacto:

- Si está embarazada e infectada por el virus de las hepatitis B o C, el médico puede informarle sobre la mejor manera de proteger al bebé del virus. Los bebés que nacen de madres infectadas deben recibir una inyección de HBIG junto con una serie de vacunas contra la hepatitis B. Si usted es un paciente VIH positivo y tiene hepatitis C, existe un riesgo mayor de que el bebé nazca con hepatitis C o VIH. De otro modo, no existen otras vacunas de prevención ni tratamientos recomendados durante el embarazo para la hepatitis C.

- Cubra las heridas abiertas y no use afeitadoras, cepillos de dientes, instrumentos de manicura u otros elementos que puedan tener una cantidad pequeña de sangre. También debe tener cuidado con la sangre menstrual. Las manchas de sangre deben limpiarse con un desinfectante, como lejia y agua. Evite usar cepillos o peines para el cabello, ya que puede haber costras pequeñas sobre el cuero cabelludo.

- Si usted tiene hepatitis B, use siempre preservativos de látex cuando tenga relaciones sexuales. Su pareja y los integrantes del hogar deben someterse a análisis para detectar el anticuerpo de superficie de la hepatitis B. Si los resultados son negativos, deben vacunarse. Si usted tiene hepatitis C y ha tenido solo un compañero sexual durante un período prolongado, el riesgo de contagiar la enfermedad a su compañero es bajo. Hable sobre este tema con su pareja y decidan juntos si deben usar preservativos.
- No done sangre si ha estado expuesto a cualquier virus de hepatitis crónica.

- Infórmeles a los trabajadores de atención médica (médicos, dentistas, enfermeros, técnicos de laboratorio y demás personas que extraen sangre, realizan procedimientos quirúrgicos o manipulan instrumentos cortantes) sobre la infección que tiene para que tomen las precauciones correspondientes. Los trabajadores de atención médica deben seguir los procedimientos de control de infecciones, como la esterilización con calor de instrumentos y el uso de máscaras y guantes si es necesario.