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Cómo controlar los efectos secundarios de la radioterapia

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Cambios en la boca y la garganta

La radioterapia en la cabeza, el cuello o el tórax puede provocar una serie de efectos secundarios en la boca y la garganta. Las radiaciones dañan las células sanas que crecen rápidamente en la boca y garganta, así como las células cancerosas.

Cambios en la boca y la garganta
Este daño puede ocasionar problemas como los siguientes:
  • Llagas en la boca
  • Sequedad en la boca y garganta
  • Pérdida del gusto
  • Cambios en el gusto
  • Caries dental
  • Infecciones en la boca
  • Rigidez de la mandíbula
  • Saliva espesa
  • Dificultad para tragar
  • Sensación de ardor en el pecho
  • Sensación de tener un bulto en la garganta

En general, estos problemas son a corto plazo y desaparecen cuando culmina el tratamiento. Sin embargo, algunos cambios pueden durar meses o incluso años. Si va a recibir radiación en la zona de la cabeza y el cuello, es importante que consulte a un dentista oncológico antes de comenzar el tratamiento. El dentista se asegurará de que la boca esté lo más sana posible y que esté preparado para comenzar.

A continuación, se presentan algunos consejos para controlar los problemas de la boca y la garganta provocados por la radioterapia:
Cepíllese los dientes con un cepillo muy suave
Pregúntele al médico sobre los medicamentos para aumentar la saliva y los sustitutos salivales
Cambios en la boca y la garganta
Tome sorbos de agua o mastique goma de mascar para mantener la boca humectada
Consuma alimentos suaves y jugosos que sean fáciles de masticar y tragar
Evite los alimentos cortantes, crujientes, calientes o condimentados que puedan dañar la boca

Evite todos los productos del tabaco y las bebidas alcohólicas

  • Cepíllese los dientes con un cepillo muy suave y pase el hilo dental con cuidado.
  • Pregúntele al médico sobre los medicamentos para aumentar la saliva y los sustitutos salivales.
  • Contrólese la boca todos los días para detectar llagas o lesiones. Tome sorbos de agua o mastique goma de mascar para mantener la boca humectada.
  • Mantenga la humedad de la boca tomando sorbos de agua durante todo el día o masticando chicle.
  • Enjuáguese la boca con una solución de agua tibia, bicarbonato de sodio y sal. Evite los enjuagues bucales que contengan alcohol.
  • Consuma alimentos suaves y jugosos que sean fáciles de masticar y tragar. Consuma bocados pequeños, mastique lentamente y beba sorbos de líquidos.
  • Use un gel con flúor o pasta dental recetados.
  • Evite los alimentos cortantes, crujientes, calientes o condimentados que puedan dañar la boca.
  • Evite todos los productos del tabaco y las bebidas alcohólicas.
  • Ejercite los músculos de la mandíbula.