La quimioterapia hace referencia al uso de medicamentos para tratar las células cancerosas de rápido crecimiento y destruirlas. Estos medicamentos localizan todas las células que crecen rápidamente para eliminar el cáncer; por lo tanto, también pueden destruir células sanas, incluso las células de la sangre, la boca, la garganta, el estómago y el cabello. El daño a las células sanas es responsable de la mayor parte de los efectos secundarios de la quimioterapia. Gran parte de los efectos secundarios son a corto plazo y es poco frecuente que perduren después del tratamiento. A veces, pueden provocar incomodidad y dolor, pero existen distintas maneras de controlarlos y sobrellevarlos. A continuación, se presentan algunos efectos secundarios frecuentes de la quimioterapia: