El tumor de Wilms es una forma muy poco común de cáncer de riñón que ocurre en niños pequeños, generalmente entre los dos y cinco años de edad. Los riñones son dos órganos con forma de frijol, del tamaño de un puño, ubicados en la parte posterior del torso, justo por encima de la cintura. Su función es filtrar los desechos y el exceso de agua de la sangre para convertirlos en orina.
Los riñones comienzan a desarrollarse en el feto antes del nacimiento. Después del nacimiento, las células inmaduras del riñón continúan madurando y desarrollándose durante los primeros años de vida. En los niños con tumor de Wilms, estas células inmaduras sufren mutaciones y comienzan a crecer rápida y descontroladamente.
El tumor de Wilms suele desarrollarse en un solo riñón, aunque algunos niños pueden tener varios tumores en el mismo riñón o en ambos. Aunque este tipo de tumor puede ser bastante agresivo y crecer mucho en poco tiempo, los médicos logran curar alrededor del 90% de los casos.
Un estudio del St. Jude Children's Research Hospital – ALSAC encontró que los tumores de Wilms con predominio estromal tienen un pronóstico muy favorable, incluso cuando son resistentes a la quimioterapia, lo que sugiere un posible cambio en los enfoques de tratamiento para este subtipo.