Cuando se detecta cáncer de próstata, los médicos suelen hablar de algo llamado puntuación de Gleason. Este número proviene de observar las células cancerosas al microscopio. El patólogo las compara con las células normales de la próstata y califica qué tan diferentes se ven. Cuanto más anormales parezcan, más probable es que el cáncer crezca y se propague.
La puntuación se compone de dos números, cada uno entre 1 y 5. El primer número corresponde al patrón más frecuente en la muestra. El segundo número corresponde al siguiente patrón más común. Estos dos se suman. Así, si el patrón principal es un 3 y el segundo es un 4, la puntuación es 7. Si el patrón principal es un 4 y el segundo es un 3, el total también es 7, pero ese 4+3 suele significar un cáncer más propenso a crecer y propagarse que un 3+4.
Una puntuación de 6 es la más baja que normalmente se informa. A esto se le suele llamar grado bajo, lo que significa que tiende a crecer lentamente. Una puntuación de 7 está en el nivel intermedio. Las puntuaciones de 8, 9 o 10 son de grado alto y generalmente más agresivas.
La puntuación de Gleason no es la única pieza del rompecabezas. Los médicos también consideran los niveles de PSA, cuántas muestras de biopsia tenían cáncer y si el tumor puede palparse o verse en las pruebas de imagen. Pero la puntuación de Gleason es uno de los números más importantes para decidir qué hacer a continuación.
Para algunos hombres, la puntuación significa vigilar el cáncer de cerca con pruebas regulares. Para otros, significa comenzar el tratamiento con cirugía, radiación o terapia hormonal. Entender qué significa este número facilita comprender las opciones y hablar de ellas con el médico.