Causas y factores de riesgo
Alrededor del 80 % al 90 % de todos los casos de EPOC están vinculados directamente con el tabaquismo. Las toxinas del humo del tabaco irritan el revestimiento de los bronquios y dañan los alvéolos (sacos de aire), donde se absorbe el oxígeno en el torrente circulatorio. En los no fumadores y los fumadores, la EPOC también puede ser causada o exacerbada por la inhalación de otros contaminantes y toxinas, además de determinados rasgos hereditarios.

Humo del tabaco
El hábito de fumar cualquier tipo de producto del tabaco es el principal riesgo que incide en el desarrollo de la EPOC, y es el causante de alrededor del 80 % al 90 % de todos los casos. El humo del cigarrillo puede irritar el revestimiento de los bronquios y dañar los alvéolos (sacos de aire), donde se absorbe el oxígeno en el torrente circulatorio. El paso más importante que usted puede dar para evitar y tratar la EPOC es dejar de fumar; de esta manera, se retrasará el avance de la enfermedad.


Exposición en el lugar de trabajo
Los trabajadores que están expuestos a determinados productos químicos, polvo, humo y vapores en el lugar de trabajo pueden tener un riesgo mayor de padecer EPOC. Estas toxinas pueden dañar las vías respiratorias y los alvéolos e incidir en el desarrollo de la EPOC.


Edad
La mayoría de las personas que contraen EPOC son mayores de 45 años de edad. La EPOC es una enfermedad progresiva que tarda años en desarrollarse y se agrava con el tiempo.

Genética
Algunos casos de enfisema pulmonar se deben una deficiencia de alfa-1-antitripsina (DAAT). Por lo general, la alfa-1-antitripsina protege los pulmones, al eliminar las sustancias nocivas. Además, la deficiencia de esta proteína puede provocar la destrucción del tejido pulmonar sano.