Un informe de patología es un documento en el que un patólogo describe el diagnóstico de un paciente y las características del tumor según descripciones a simple vista (macroscópicas) y microscópicas de las muestras de tejido. Estas muestras de tejido pueden obtenerse por biopsia o cirugía.
Para el cáncer de riñón, las pruebas de diagnóstico por imágenes, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, pueden mostrar detalles suficientes que permiten diagnosticar el tipo de tumor. No obstante, si las pruebas de diagnóstico por imágenes no son concluyentes, el médico puede realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico. Una biopsia es la extracción de una pequeña cantidad de tejido del riñón. Puede hacerse con una pequeña aguja que extrae células del tejido, lo cual se denomina biopsia por aspiración con aguja fina (AAF), o puede hacerse con una pistola para biopsia por punción con aguja gruesa, en la que la aguja corta una muestra o porción delgada de tejido. Un patólogo examina esta muestra de biopsia al microscopio y determina si el tumor es benigno o maligno, al igual que las características específicas de la enfermedad del paciente.
En algunos casos, es posible que el médico no obtenga biopsia alguna del tumor y proceda a una cirugía basándose en el informe de la imagen. Una vez realizado el diagnóstico, el médico puede proceder a una cirugía para extirpar el riñón donde se encuentra el tumor en su totalidad o en parte (nefrectomía radical o parcial). Es posible que el cirujano también extirpe tejidos y ganglios linfáticos cercanos como parte de estos procedimientos. Para determinar otras características de la enfermedad, como el tipo de tumor, la magnitud de la invasión y la afectación de los ganglios linfáticos, se realizarán análisis patológicos adicionales. Toda la información obtenida de la biopsia y las muestras quirúrgicas se incluirán en el informe de patología, que usted puede obtener en el consultorio médico.
Un informe de patología está redactado en lenguaje médico y algunas veces el vocabulario técnico que incluye puede resultar confuso. Esta guía lo ayudará a comprender mejor el informe y su diagnóstico. Un informe de patología característico puede incluir lo siguiente:
También llamada descripción "general", esta sección del informe describe el aspecto del tejido a simple vista. El patólogo (o su asistente) cortarán el riñón para examinar de cerca todo el tejido. La descripción "macroscópica" detalla las características físicas de la muestra, entre ellas, el tamaño, el peso, la ubicación dentro del riñón, el color del tejido, el alcance del tumor y su relación respecto de los márgenes. Este examen macroscópico permite que el patólogo determine qué partes del tejido debe mirar al microscopio. El examen macroscópico también ofrece información que contribuye a determinar el "estadio" del tumor, como el tamaño del tumor y si se extiende más allá del riñón y en el tejido adyacente.
La evaluación microscópica describe el aspecto de las células tumorales al microscopio. A partir de una muestra de biopsia, el patólogo puede determinar el tipo de células (subtipo histológico) del tumor y el grado del tumor. A partir de una muestra quirúrgica, el patólogo también puede determinar el tipo de células y el grado del tumor, al igual que el estado de los márgenes, la magnitud de la invasión y la afectación de los ganglios linfáticos. La magnitud de la invasión y la afectación de los ganglios linfáticos pueden evaluarse también mediante una radiografía.
Existen diversos tipos de cáncer de riñón, que presentan diferentes aspectos al microscopio y, además, distintas anomalías genéticas. A continuación, se describen los subtipos de cáncer de riñón más frecuentes (esta lista no es inclusiva):
El tipo de carcinoma de células renales más frecuente es el de células claras, y representa cerca del 70 % al 80 % de todos los casos. Estas células se ven claras o tenues al microscopio.
El segundo tipo de carcinoma de células renales más frecuente es el papilar y representa cerca del 10 % de todos los casos. Estos tumores generalmente forman proyecciones en forma de dedos que se denominan "papilas". Existen dos tipos de carcinoma de células renales papilares:
Los carcinomas de células renales cromófobos constituyen alrededor del 5 % de todos los carcinomas de células renales. Este subtipo de carcinoma de células renales suele ser de escasa malignidad y prácticamente nunca se disemina. Si se disemina, lo cual puede ocurrir de 10 a 15 años más tarde, son difíciles de tratar, pero rara vez se metastatizan, incluso cuando se convierten en tumores muy grandes.
Estas son formas muy poco frecuentes (menos del 1 %) de carcinomas de células renales, en la que las células forman túbulos irregulares. El carcinoma medular renal se desarrolla principalmente en adultos jóvenes que tienen anemia drepanocítica. Ambos tumores son agresivos y no responden bien a los tratamientos tradicionales.
Representa alrededor del 3 % al 5 % de todos los carcinomas de células renales. Estos tumores se ven diferentes a cualquier otro subtipo y pueden ser una combinación de subtipos. Los carcinomas de células renales no clasificados suelen ser muy agresivos.
Aproximadamente entre el 5 % y el 10 % de los casos de cáncer de riñón son carcinomas uroteliales, que se originan en las células que recubren la pelvis renal. Estas células son del mismo tipo que las que se encuentran en los uréteres y la vejiga urinaria. Esto significa que los tumores uroteliales actúan más como tumores de vejiga urinaria que como carcinomas de células renales.
Un oncocitoma es un tumor de riñón benigno. Los oncocitomas pueden alcanzar un tamaño grande, pero en general no invaden el tejido cercano ni se diseminan a otras partes del organismo.
El patólogo puede asignar luego un grado al tumor mediante el sistema de clasificación nuclear de Fuhrman, que tiene en cuenta el núcleo de las células (la parte de la célula que contiene el ADN y controla el crecimiento) y el nucléolo (pequeños gránulos en el núcleo que almacenan las proteínas). Este sistema solo se aplica a aquellos tumores que presentan carcinomas de células renales de células claras, ya que no se ha validado adecuadamente con los demás tipos de carcinomas de células renales.
Los núcleos parecen pequeños, oscuros, redondos y uniformes, y no tienen nucléolos fácilmente visibles.
Los núcleos son más grandes y tienen un nucléolo pequeño, que solo es visible con mayor aumento (400x).
Los núcleos son más grandes que en el grado 2, pueden ser más irregulares de lo normal y tienen nucléolos prominentes que son visibles con menos aumento (100x).
Los núcleos parecen más irregulares, con los nucléolos más prominentes.
En pacientes que tienen una resección quirúrgica definitiva (nefrectomía parcial o radical), el médico extirpará el tumor y un margen de tejido sano que lo rodea. El patólogo examinará el margen y posiblemente mida la distancia desde el cáncer hasta los bordes externos del tejido.
Si hay células tumorales en el borde del tejido, los márgenes se consideran "positivos" o "afectados".
Si no hay células tumorales en el borde del tejido, los márgenes se consideran "negativos", "sanos" o "no afectados".
El patólogo incluirá información sobre la magnitud de la invasión del tumor más allá del riñón en el informe de patología. Por ejemplo, el informe de patología le dirá si el cáncer se limita al riñón o ha invadido la grasa perirrenal, el seno renal, la vena renal, la vena cava inferior, la glándula suprarrenal o alguna parte más allá de la fascia de Gerota, o una combinación de los anteriores.
El patólogo también analizará la sangre y los vasos linfáticos más pequeños que rodean el tumor para determinar si han sido invadidos por las células cancerosas. Cuando las células cancerosas invaden estos vasos, se denomina "invasión linfovascular".
Los ganglios linfáticos son los responsables de filtrar los productos de desecho del líquido linfático antes de que este regrese al resto del organismo. Si los ganglios linfáticos contienen células cancerosas, existe un alto riesgo de que el cáncer pueda diseminarse al resto del organismo. En el informe de patología, se incluirá información sobre el estado de los ganglios linfáticos si estos se extirparon al momento de la cirugía.
En esta sección, el patólogo indica el diagnóstico final. Después de examinar detenidamente el tumor, el riñón y el tejido circundante, este resumen debe incluir el tipo, el grado y el alcance del tumor, lo cual permitirá determinar el estadio patológico del cáncer. Los datos del estadio patológico se combinarán con otras pruebas de diagnóstico para determinar el estadio general del cáncer de riñón.
Hable con el médico si usted todavía considera que el informe de patología es confuso o tiene más preguntas específicas sobre su diagnóstico.