Tratamiento

El cáncer de mama metastásico es una afección crónica incurable. En este estadio, el tratamiento se centra en controlar la enfermedad y aliviar los síntomas, lo que le permite a la paciente vivir una vida mejor y prolongada. Las opciones de tratamiento pueden variar dependiendo de los tratamientos anteriores, síntomas, y el grado de propagación del cáncer del paciente; así como las características específicas del tumor (por ejemplo, el estado de HER2, estado de receptores hormonales). Entre las opciones de tratamiento, se incluyen las siguientes:

Hormonoterapia
Hormonoterapia

La hormonoterapia es un tratamiento muy efectivo del cáncer de mama metastásico, pero solo en mujeres cuyos tumores tengan receptores de estrógeno o progesterona positivos. Este tipo de tratamiento controla muy bien el crecimiento del cáncer con pocos efectos secundarios. Funciona impidiendo que el estrógeno y progesterona permita que las células cancerosas se multipliquen.

Quimioterapia

Click to Image Enlarge.

Quimioterapia

La quimioterapia puede matar las células cancerosas y detener el crecimiento del tumor. La quimioterapia para el cáncer de mama metastásico tiene el fin de controlar el tumor con un impacto mínimo en la vida del paciente. Medicamentos de quimioterapia pueden ser administrados por medio de la vena (vía intravenosa) o por la boca (vía oral).

En mujeres con cáncer de mama metastásico con receptor hormonal negativo y HER2 negativo, el tratamiento puede incluir: Quimioterapia e inmunoterapia

Terapia dirigida

Terapia dirigida

Algunos casos de cáncer de mama contienen células que sobreexpresan ciertas proteínas o sufren cambios genéticos, que pueden causar que el cáncer crezca más agresivo o que sea resistente a la quimioterapia o a la terapia endocrina. La terapia dirigida puede "dirigir" las proteínas o los cambios genéticos en estas células y evitar un mayor crecimiento de las células o matar las células cancerosas. Las terapias dirigidas, a menudo, se administran junto con la terapia hormonal para tratar el cáncer de mama con receptores hormonales positivos avanzados, o en combinación con quimioterapia en el cáncer de mama HER2 positivo, ya que pueden revertir la resistencia a la terapia hormonal o potenciar la quimioterapia y ayudar a que funcione de manera más efectiva.

Los inhibidores de PARP actúan impidiendo que las células cancerosas se repare, lo que les permite morir. Los inhibidores de PARP matan preferentemente a las células cancerosas en la mutación de BRCA sobre las células normales. Su médico puede recomendar un inhibidor de PARP para la terapia de mantenimiento después de la terapia inicial o para el tratamiento de la recurrencia.

Los conjugados anticuerpo-fármaco o ADC son una clase de fármacos biofarmacéuticos diseñados como terapia dirigida para el tratamiento del cáncer. A diferencia de la quimioterapia, los ADC están diseñados para atacar y destruir las células tumorales, sin afectar a las células sanas. Los fármacos biofarmacéuticos contienen sustancias creadas a partir de células u organismos vivos y constituyen una nueva forma de tratamiento dirigido. Los inhibidores de PARP son un tipo de terapia dirigida que ayuda a reparar el daño del ADN en las células. Actúan impidiendo la reparación de las células cancerosas, permitiéndoles morir. Los inhibidores de PARP destruyen preferentemente las células cancerosas en líneas celulares con mutación BRCA, en lugar de las células normales. Su médico podría recomendarle un inhibidor de PARP si presenta una mutación BRAC.

Immunotherapy

Inmunoterapia

PDL1 es una proteína que ayuda a evitar que las células inmunitarias ataquen a las células no dañinas del cuerpo. Normalmente, el sistema inmunológico combate sustancias extrañas como virus y bacterias, y no sus propias células sanas. Algunas células cancerosas tienen altas cantidades de PDL1. Esto permite que las células cancerosas "engañen" al sistema inmunológico y eviten ser atacadas como sustancias extrañas y dañinas.

Si sus células cancerosas tienen una gran cantidad de PDL1, puede beneficiarse de un tratamiento llamado inmunoterapia. La inmunoterapia es una terapia que estimula su sistema inmunológico para ayudarlo a reconocer y combatir las células cancerosas. Se ha demostrado que la inmunoterapia es muy eficaz para tratar ciertos tipos de cánceres de mama.

Agentes modificadores de huesos
Agentes modificadores de huesos

Los agentes modificadores de huesos, como los bisfosfonatos y el denosumab, suelen emplearse cuando el cáncer de mama se ha diseminado a los huesos. Estos medicamentos pueden fortalecer los huesos y reducir el riesgo de dolor y fracturas. Los bisfosfonatos también puede prevenir el adelgazamiento de los huesos (osteoporosis).

Radioterapia

Click Image to Enlarge.

Radioterapia

La radioterapia se proporciona para reducir el tamaño del tumor, calmar el dolor y aliviar los síntomas. Su uso es frecuente en los casos de metástasis óseas.

Cirugía
Cirugía

La cirugía es poco utilizada para tratar el cáncer de mama metastásico. Como el cáncer se ha diseminado a varios lugares, es mucho más difícil de extirpar quirúrgicamente. La cirugía puede practicarse para aliviar los síntomas y, en ocasiones, se utiliza para eliminar el tumor primario en pacientes que han tenido una excelente respuesta a la quimioterapia o en pacientes con enfermedad metastásica estable.

Pruebas genómicas
Pruebas genómicas

Para pacientes con cáncer de seno metastásico, su médico puede sugerirle realizarse una prueba genética de sus tumores. Estas pruebas son diferentes de las pruebas de sus células normales para obtener ejemplos como BRCA para comprender el riesgo de desarrollo del cáncer de seno. En cambio, estas pruebas se llevan a cabo para guiar a los médicos a determinar si usted es apropiado para cierta terapia dirigida. Por lo general, estos tratamientos no se prueban en ensayos clínicos. Es importante discutir con su médico si es apropiado que su tumor sea examinado para una prueba genómica.

Estudios clínicos
Estudios clínicos
Estudios clínicos

Los estudios clínicos permiten que los pacientes prueben un tratamiento nuevo antes de que esté disponible para el público en general. En algunos casos, puede tratarse de un medicamento nuevo que no se ha utilizado antes en seres humanos; o bien, puede tratarse de un medicamento o una combinación de medicamentos que no se utilizan actualmente para un tipo específico de cáncer. En general, los estudios clínicos en fase temprana se utilizan para probar los efectos secundarios de un medicamento o una combinación de medicamentos; mientras que los estudios clínicos en fase posterior se utilizan para determinar la eficacia de un tratamiento nuevo para un determinado tipo de cáncer. Los estudios clínicos permiten a médicos e investigadores mejorar el tratamiento de los tipos de cáncer con terapias posiblemente más efectivas. Un estudio clínico puede dar lugar a un medicamento nuevo e innovador; o bien, puede no tener efecto alguno. Es importante que hable con el médico acerca de las ventajas y desventajas de los estudios clínicos para su situación en particular.