Tratamiento
Existen varios métodos disponibles para el tratamiento o manejo de los tumores endocrinos pancreáticos. Estos tratamientos pueden usarse solos o combinados. Tenga en cuenta que las opciones que se enumeran en esta página constituyen pautas generales.
Cirugía
En el caso de los tumores localizados; es decir, que no se han diseminado fuera del páncreas, la cirugía es la opción de tratamiento más efectiva. Es posible que el médico le recomiende alguna de las siguientes intervenciones quirúrgicas:

Enucleación
La enucleación es la cirugía para extirpar solo el tumor, pero no el tejido circundante, del páncreas. Este procedimiento puede usarse cuando solo hay un tumor en un lugar en el páncreas, y cuando se cree que ese tumor es benigno.
Pancreaticoduodenectomía (procedimiento de Whipple)
La pancreaticoduodenectomía también se conoce como "procedimiento de Whipple". Esta operación se utiliza para extirpar la cabeza del páncreas, algunas veces una parte del estómago, una parte del intestino delgado, una parte del conducto colédoco, los ganglios linfáticos cercanos al páncreas y la vesícula biliar.
Pancreatectomía distal
La pancreatectomía distal implica la extirpación quirúrgica de la cola del páncreas con el bazo o sin él.
Ablación
La ablación es un tipo de tratamiento local que destruye las células tumorales mediante el uso de frío o calor intensos. Los siguientes son tipos de tratamientos de ablación que pueden recomendarse.
Crioablación
La Crioablación ataca los tumores mediante su congelación con una sonda de metal muy fría. Por medio de una ecografía, se dirige una sonda hacia el tumor, con la cual se introduce una sustancia extremadamente fría, como nitrógeno líquido. El frío extremo que proviene de la sonda destruye las células cancerosas.
Ablación por radiofrecuencia y microondas
En la ablación por radiofrecuencia (radiofrequency ablation, RFA) y la ablación por microondas se utilizan ondas de radio de gran energía para atacar los tumores. Se introduce una sonda delgada adentro del tumor. La sonda es similar a una aguja y libera ondas de radio. Esta corriente destruye el tumor con calor extremo. Para algunos pacientes selectos, estas técnicas pueden ser realizadas por un radiólogo de intervención de manera percutánea.
Otros tratamientos
Es posible que el médico también recomiende alguno de los siguientes tratamientos:

Hormonoterapia
Debido a la presencia de determinadas hormonas, el cáncer puede desarrollarse de una manera más agresiva. La hormonoterapia modifica los niveles de estas hormonas para detener o retrasar el desarrollo del cáncer. La hormonoterapia puede administrarse a pacientes con tumores de células de los islotes funcionantes para retrasar el desarrollo del tumor y aliviar los síntomas. La hormona más frecuente que se administra a estos pacientes es la octreotida, que es una forma sintética de la somatostatina.
Quimioterapia
La quimioterapia hace referencia al uso de medicamentos para localizar las células de rápido crecimiento con el fin de eliminar las células cancerosas. Se administra por vía intravenosa y se extiende por el torrente circulatorio. Puede administrarse a pacientes que no responden bien a la hormonoterapia, a aquellos que presentan formas agresivas de cáncer de células de los islotes o a pacientes cuyo cáncer se ha metastatizado, o diseminado, a partes distantes del organismo.
Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tipo de tratamiento relativamente nuevo que actúa de dos maneras. Algunos tipos de terapias dirigidas se centran en las proteínas de la superficie de las células cancerosas que hacen que el cáncer se desarrolle de manera más agresiva. Otros tipos atacan el proceso de angiogenia, que utilizan los tumores para formar nuevos vasos sanguíneos que respalden su desarrollo.
Embolización arterial hepática (quimioembolización)
La embolización de tumores es un procedimiento que implica la inyección de pequeñas partículas en una arteria cercana para obstruir el flujo sanguíneo que va hacia los tumores en el hígado y, de esta forma, destruir los tumores. También pueden inyectarse medicamentos de quimioterapia en la arteria antes de la obstrucción, mediante un procedimiento denominado "quimioembolización". Los médicos pueden usar este procedimiento cuando el cáncer se ha diseminado al hígado.

Atención paliativa
La atención paliativa hace referencia a cualquier forma de tratamiento que recibe un paciente para aliviar los síntomas y los efectos secundarios de una enfermedad y, así, mejorar su calidad de vida. El objetivo de la atención paliativa no es curar una enfermedad, sino lograr que el paciente se sienta lo más cómodo posible. En el caso de los tumores de células de los islotes, el médico puede recomendar radioterapia para reducir los tumores que causan dolor, medicamentos para tratar úlceras estomacales o diarrea y medicamentos para controlar los niveles de hormonas en el organismo.

Radioterapia
La radioterapia de haz externo, que administra la radiación desde una máquina fuera del cuerpo, generalmente solo se usa para tratar a pacientes con tumores neuroendocrinos pancreáticos que causan síntomas como dolor, en particular cuando se han hecho metástasis al hueso.

Estudios clínicos
Los estudios clínicos son aspectos fundamentales de la investigación y el desarrollo para descubrir nuevos métodos de tratamiento. Los estudios clínicos incluyen pruebas cuidadosamente supervisadas de tratamientos que los científicos creen que pueden aumentar de manera significativa la esperanza de vida y/o la calidad de vida de aquellas personas que padecen cáncer de páncreas. Es importante que hable con el médico para determinar si usted reúne los requisitos para participar en un estudio clínico. La investigación actual en el campo de los tumores neuroendocrinos del páncreas incluyen estudios de nuevas terapias dirigidas y combinaciones de medicamentos de quimioterapia.