El riesgo de la recidiva es muy variable y depende de varios factores diferentes; por ende, es importante que converse más específicamente sobre este tema con el médico para tener una idea del riesgo real que corre. En general, las personas cuya enfermedad se encuentra en un estadio más avanzado y que padecen formas más agresivas de cáncer corren riesgos mayores de tener una recidiva. El riesgo de recidiva también depende del tipo de cáncer que tuvo, el tratamiento inicial y el período en el que la enfermedad estuvo en remisión. Algunos tipos de cáncer son más agresivos y las recidivas son bastante frecuentes; mientras que otros presentan probabilidades muy bajas de tener una recidiva. Asimismo, algunas formas de cáncer crecen de manera rápida, mientras que otras se desarrollan lentamente con el tiempo; por ende, el riesgo de que la enfermedad reaparezca siempre está presente. Las siguientes características aumentan el riesgo de tener una recidiva:
El riesgo de recidiva aumenta de acuerdo con el tamaño del tumor primario.
El riesgo de recidiva aumenta con la afectación de los ganglios linfáticos.
Esto hace referencia a la tasa de división y multiplicación de las células cancerosas. Las células cancerosas con grado nuclear alto tienen un riesgo elevado.
Esto hace referencia a la semejanza que existe entre las células cancerosas y las células normales al examinarlas al microscopio. El riesgo de recidiva aumenta con el grado histológico.