¿Qué es el cáncer de piel?
Tu piel es el órgano más grande de tu cuerpo. Cubre y protege tu cuerpo y ayuda a regular la temperatura corporal. La piel tiene tres capas principales: la epidermis, la dermis y la hipodermis (una capa de tejido graso). El cáncer de piel generalmente se forma en la epidermis, que es la capa más externa de la piel.
Tu epidermis tiene dos tipos principales de células: los queratinocitos y los melanocitos. Los queratinocitos producen una proteína importante llamada queratina, que proporciona impermeabilidad al cuerpo. Estas células comienzan como queratinocitos basales redondos cuya función es dividirse para generar piel nueva. A medida que maduran, adoptan una forma aplanada, escamosa, y adquieren la capacidad de producir queratina.
Por cada 36 queratinocitos, hay una población de células especiales llamadas melanocitos que producen pigmento. Estos melanocitos transfieren sus paquetes de pigmento a los queratinocitos circundantes para proteger la piel del daño solar y son los responsables del color de tu piel.
Los dos tipos más frecuentes de cáncer de piel son el carcinoma de células basales y el carcinoma escamoso.

Carcinomas de células basales
Los carcinomas basocelulares (CBC) son el tipo más común de cáncer de piel, representando aproximadamente entre el 80% y el 90% de todos los casos. Los carcinomas basocelulares se desarrollan a partir de los queratinocitos de la capa basal y, por lo general, crecen lentamente. Rara vez se diseminan a los ganglios linfáticos o a otros órganos. Sin embargo, si no se tratan, estos tumores pueden agrandarse con el tiempo e invadir los tejidos cercanos.
LEl cáncer basocelular es muy común en la población caucásica. Se estima que cada año se diagnostican tantos CBC como todos los demás tipos de cáncer combinados. Afortunadamente, la gran mayoría de los CBC se detectan en etapas tempranas, cuando el tratamiento es sencillo y los resultados a largo plazo son excelentes.

Carcinomas escamosos
Los carcinomas escamocelulares (CEC) son el segundo tipo más común de cáncer de piel, representando aproximadamente entre el 10% y el 20% de todos los casos. Estos carcinomas se originan en las células escamosas de la epidermis. Son más agresivos que los carcinomas basocelulares, pero no tanto como los melanomas.
Los carcinomas escamocelulares tienen una mayor probabilidad de invadir capas más profundas de la piel y presentan un riesgo del 5% de diseminarse a los ganglios linfáticos cercanos o a órganos distantes. Al igual que con los CBC, si se diagnostican a tiempo, el tratamiento de los CEC es bastante sencillo y los resultados a largo plazo suelen ser excelentes.