Tratamiento
El tratamiento de la LLA se divide en tres etapas: inducción, consolidación y mantenimiento. Es importante iniciar el tratamiento inmediatamente después del diagnóstico porque la LLA avanza con mucha rapidez.
- Inducción - la inducción es la primera etapa del tratamiento de la LLA en la que el médico buscará llevar el cáncer a remisión. El tratamiento que indique el médico incluirá quimioterapia para destruir los blastocitos de la sangre y reducir la cantidad de blastocitos de la médula ósea hasta alcanzar niveles normales.
- Consolidación - la consolidación es la segunda etapa del tratamiento de la LLA. Después de que el cáncer entró en remisión, el médico intentará destruir toda cantidad reducida de células restantes en el organismo que podría provocar una recaída con el tiempo.
- Mantenimiento - el mantenimiento es la tercera etapa del tratamiento de la LLA. Se recomienda para la mayoría de los subtipos de LLA. La etapa de mantenimiento consiste en la administración de dosis menores de quimioterapia por períodos más prolongados para asegurarse de que no queden células leucémicas en el organismo.
- Profilaxis del SNC (quimioterapia intratecal)
El médico puede recomendar cualquiera de los siguientes procedimientos durante estas tres etapas de tratamiento:
Quimioterapia
La quimioterapia es el uso de medicamentos para tratar las células cancerosas de rápido crecimiento y destruirlas. Estos medicamentos pueden administrarse en forma inyectable o por boca. Los médicos generalmente proporcionan una combinación de distintos medicamentos de quimioterapia para tratar la LLA en la etapa de inducción. En la etapa de consolidación, es posible proporcionar una combinación diferente de medicamentos de quimioterapia o dosis altas de quimioterapia combinadas con trasplante de células madre. Debido a que la mayor parte de los medicamentos de quimioterapia no llegan al cerebro ni a la médula espinal, y la LLA puede desarrollarse en esas áreas, el médico también puede recomendar una terapia santuario del sistema nervioso central (profilaxis del sistema nervioso central) por medio de quimioterapia por vía intratecal. El médico inyectará medicamentos de quimioterapia en la cavidad de líquidos que rodea el cerebro con el propósito de evitar que el cáncer se disemine al cerebro o a la médula espinal, generalmente durante una punción lumbar. Durante la etapa de mantenimiento, es posible que se proporcionen medicamentos de mantenimiento inyectables y otros medicamentos por vía oral.
Trasplante alogénico de células madre
En este procedimiento, las células madre de un donante sano se transfieren al paciente después de que haya recibido quimioterapia o radiación de alta intensidad. Las células madre trasplantadas se desarrollan como células sanguíneas y médula ósea normales, o sea, como glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. Asimismo, las células inmunológicas del donante reconocen y destruyen cualquier residuo de células leucémicas. Los donantes pueden ser parientes o voluntarios sin relación alguna con el paciente.
Terapia dirigida
En la LLA, los cambios cromosómicos pueden causar que las células leucémicas usen sustancias llamadas tirosinas cinasas para indicarles a las células que crezcan de manera descontrolada. Los inhibidores de la tirosina cinasa son un tipo de terapia dirigida que impide que este proceso ocurra, cancelando la reacción excesiva de la tirosina cinasa.
Algunos casos de LLA expresan proteínas que normalmente no se encuentran en células normales o sobreexpresan las proteínas en comparación con células normales. Estas proteínas pueden atacarse con anticuerpos monoclonales.

Inmunoterapia con T-CAR
La terapia de células T receptoras de antígeno quimérico (células T CAR) se está utilizando como una forma de inmunoterapia. El objetivo de esta terapia es aprovechar el sistema inmunológico del paciente para atacar la leucemia de células B. Las células T se activan y expresan un receptor que se une a CD19 expresado en las células B que causan la muerte de las células B. Los resultados preliminares son alentadores.

Inmunoterapia con CAR-NK
Recientemente, se está probando un nuevo tipo de inmunoterapia llamada terapia CAR NK en ensayos clínicos. Este tipo de tratamiento mejora el poder de las células NK para combatir el cáncer, llamadas células Natural-Killer. Las células NK son parte de nuestro sistema inmune y patrullan nuestros cuerpos en busca de células anormales como el cáncer y las matan. Las células NK se toman de la sangre de un cordón umbilical donado por los padres después del nacimiento de su bebé y se agregan a un CAR, (receptor de antígeno quimérico).Las nuevas células CAR NK reconocen un objetivo en la superficie de las células cancerosas invisibles y atacan.

Inmunoterapia
Primero: anticuerpo desnudo (rituzimab CD20) anticuerpo conjugado de fármaco (inotuzumab ozogamicina CD22 Ab)
Segundo BiTe blinatumomab: construcción de anticuerpo biespecífico CD3-CD19
Tercero: la terapia con células T receptoras de antígenos quiméricos (células T CAR) se utiliza como una forma de inmunoterapia. El objetivo de esta terapia es aprovechar el sistema inmunológico del paciente para atacar la leucemia de células B. Las células T se activan y expresan un receptor que se une al CD19 expresado en las células B, lo que provoca la muerte de las células B. Los resultados preliminares son alentadores.

Radioterapia
En la radioterapia, se usan ondas de rayos de gran energía para destruir las células cancerosas. La radioterapia no se utiliza comúnmente como tratamiento principal de la LLA, pero puede utilizarse para tratar la inflamación de las vísceras y las zonas de huesos debilitadas por la invasión de células de LLA. El médico también puede recomendarle un tratamiento con radiaciones de dosis bajas para todo el organismo antes de un trasplante de células madre.

Estudios clínicos
Los estudios clínicos permiten que los pacientes prueben un tratamiento nuevo antes de que esté disponible para el público en general. En algunos casos, puede tratarse de un medicamento nuevo que no se ha utilizado antes en seres humanos; o bien, puede tratarse de un medicamento o una combinación de medicamentos que no se utilizan actualmente para un tipo específico de cáncer. En general, los estudios clínicos en fase temprana se utilizan para probar los efectos secundarios de un medicamento o una combinación de medicamentos; mientras que los estudios clínicos en fase posterior se utilizan para determinar la eficacia de un tratamiento nuevo para un determinado tipo de cáncer. Los estudios clínicos permiten a médicos e investigadores mejorar el tratamiento de los tipos de cáncer con terapias posiblemente más efectivas. Un estudio clínico puede dar lugar a un medicamento nuevo e innovador; o bien, puede no tener efecto alguno. Es importante que hable con el médico acerca de las ventajas y desventajas de los estudios clínicos para su situación en particular.