Tratamiento
El tratamiento de los tumores hipofisarios varía dependiendo del tamaño y la ubicación del tumor, además de las hormonas específicas producidas por el tumor. Algunas veces, se requiere más de un tratamiento para controlar el tamaño del tumor y la producción excesiva de hormonas. La cirugía es el tratamiento principal de la mayoría de los tumores hipofisarios. Es posible que el médico recomiende algunos de los procedimientos que se indican a continuación.
Cirugía transesfenoidal
La cirugía transesfenoidal es el procedimiento más frecuente para tratar los tumores hipofisarios. En la forma más frecuente de esta cirugía; el médico introduce instrumentos por la nariz para llegar a la hipófisis a través del seno esfenoidal en la parte posterior de la nariz. El médico luego utiliza instrumentos quirúrgicos para extirpar el tumor.
Cirugía transesfenoidal endoscópica
El término cirugía transesfenoidal endoscópica se utiliza cuando un médico pasa un endoscopio (un dispositivo de fibra óptica con cámara y luz en el extremo) por las vías nasales. El médico luego pasa el endoscopio por una pequeña incisión en la parte posterior de la cavidad nasal y a través del esfenoides hacia la hipófisis, y extirpa el tumor con el endoscopio.
Craneotomía
Esta cirugía se realiza con menor frecuencia que la cirugía transesfenoidal, pero puede usarse para tratar tumores más grandes o más avanzados. El médico extrae una parte del cráneo y, por esa abertura, extirpa el tumor. Después de una craneotomía, el médico generalmente cierra la abertura fijando la pieza de hueso con grapas de metal.

Radioterapia
En la radioterapia se utilizan rayos de ondas de gran energía que genera un aparato para destruir las células del tumor. La radioterapia sirve para tratar tumores hipofisarios que no pueden extirparse con cirugía o que se desarrollan después del tratamiento inicial. La radioterapia también se utiliza para tratar tumores funcionantes que no han respondido a una cirugía o a medicamentos previos.

Medicamentos
El médico puede recomendar uno o más medicamentos que previenen que los tumores hipofisarios produzcan determinadas hormonas en exceso. Estos medicamentos pueden aliviar los síntomas que incluyen niveles altos de estas hormonas, e incluso pueden reducir el tumor, y eliminan con frecuencia la necesidad de cirugía en casos de tumores que producen prolactina. El médico también puede recomendar un tratamiento de reemplazo de hormonas para algunos tumores hipofisarios que producen niveles de hormonas anormalmente bajos.
La quimioterapia rara vez es necesaria ya que los tumores hipofisarios malignos son raros. La quimioterapia se puede administrar como tratamiento paliativo para los carcinomas hipofisarios, para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

Estudios clínicos
Los estudios clínicos permiten que los pacientes prueben un tratamiento nuevo antes de que esté disponible para el público en general. En algunos casos, puede tratarse de un medicamento nuevo que no se ha utilizado antes en seres humanos; o bien, puede tratarse de un medicamento o una combinación de medicamentos que no se utilizan actualmente para un tipo específico de cáncer. En general, los estudios clínicos en fase temprana se utilizan para probar los efectos secundarios de un medicamento o una combinación de medicamentos; mientras que los estudios clínicos en fase posterior se utilizan para determinar la eficacia de un tratamiento nuevo para un determinado tipo de cáncer. Los estudios clínicos permiten a médicos e investigadores mejorar el tratamiento de los tipos de cáncer con terapias posiblemente más efectivas. Un estudio clínico puede dar lugar a un medicamento nuevo e innovador; o bien, puede no tener efecto alguno. Es importante que hable con el médico acerca de las ventajas y desventajas de los estudios clínicos para su situación en particular.