Factores de riesgo
Un factor de riesgo hace referencia a una característica, una conducta o una afección que aumenta las posibilidades de contraer una enfermedad. A continuación, se detallan algunos factores de riesgo conocidos que inciden en el desarrollo del cáncer de vejiga:


Edad
El riesgo de contraer cáncer de vejiga aumenta con la edad. En general, las personas que reciben un diagnóstico de cáncer de vejiga son mayores de 55 años de edad.


Sexo
Los hombres duplican e incluso cuadriplican el riesgo de contraer cáncer de vejiga en comparación con las mujeres.

Raza
Las personas caucásicas duplican aproximadamente las probabilidades de contraer cáncer de vejiga que las personas de otra raza.

Consumo de tabaco
Los fumadores duplican o triplican el riesgo de contraer cáncer de vejiga. Toxinas del tabaco (fumar o mascar tabaco) pueden acumularse en la orina y dañar las células de la vejiga, lo cual aumenta el riesgo de contraer cáncer de vejiga.
Antecedentes personales
El cáncer de vejiga presenta el mayor riesgo de recidiva (aproximadamente del 50 % al 80 %) de todos los tipos de cáncer. Las personas que ya recibieron tratamiento contra el cáncer de vejiga tienen un riesgo mayor.


Exposición
La exposición a determinadas sustancias químicas en el lugar de trabajo puede aumentar el riesgo de contraer cáncer de vejiga. Estas sustancias químicas pueden acumularse en la orina y dañar las células de la vejiga. Entre los trabajadores que presentan más riesgos, se incluyen peluqueros, tintoreros, pintores, camioneros y todos aquellos que fabriquen productos de caucho, textiles, de cuero y pinturas.
Infecciones en la vejiga
Las personas que tienen infecciones crónicas en las vías urinarias, cálculos renales y cálculos vesicales pueden presentar un riesgo mayor de contraer cáncer de vejiga.
Arsénico
La exposición al arsénico en un entorno médico o en el agua potable puede aumentar el riesgo de contraer cáncer de vejiga.

Antecedentes familiares
Los parientes cercanos de una persona que ha tenido cáncer de vejiga tienen más probabilidades de contraer la enfermedad.