Tratamiento
Las opciones de tratamiento para el cáncer suprarrenal generalmente incluyen cirugía para extirpar el tumor y medicamentos para bloquear los efectos de las hormonas que produce el tumor. La quimioterapia y la radioterapia no se usan comúnmente como tratamiento principal para esta enfermedad cuando esta se limita a la glándula suprarrenal o puede ser curable mediante una extirpación quirúrgica completa, pero pueden recomendarse en algunas ocasiones. Es posible que el médico recomiende algunos de los siguientes procedimientos para tratar el cáncer suprarrenal:
Cirugía
La cirugía para extirpar el tumor (cuando es posible) es el tratamiento principal más frecuente del cáncer suprarrenal. En una adrenalectomía, el médico extirpa el tumor con la glándula suprarrenal y, tal vez, los ganglios linfáticos cercanos. El médico puede realizar la operación a través de una incisión en la espalda, el abdomen o el tórax, según el alcance del tumor. Para los tumores más pequeños, el médico por lo general hace una incisión en la espalda o al costado del cuerpo. Si se trata de tumores de mayor tamaño, más avanzados, el médico por lo general hace una incisión en el abdomen. Este sistema le permite al cirujano examinar detenidamente el tumor, al igual que los órganos, los ganglios linfáticos y los vasos sanguíneos cercanos. De vez en cuando, hay una necesidad a extirpar los órganos circuandantes parcial o completamente cuando hay un tumor que invade las estructuras circundantes (riñón, colon, hígado, páncreas, bazo.) También es posible que el médico extirpe las glándulas suprarrenales por laparoscopía, es decir, haciendo solo tres o cuatro incisiones pequeñas en la espalda, en el abdomen o al costado del cuerpo para pasar los instrumentos quirúrgicos por los cortes y así extirpar la glándula afectada. La cirugía por laparoscopía a menudo no se recomienda si existen sospechas de cáncer suprarrenal.

Radioterapia
En la radioterapia se usan rayos de gran energía producidas por un aparato para destruir las células cancerosas. La radioterapia no se utiliza como tratamiento principal del cáncer suprarrenal, pero puede administrarse después de una cirugía (terapia adyuvante) para eliminar las células cancerosas microscópicas que tal vez hayan quedado o como tratamiento paliativo para reducir el tumor y aliviar síntomas.
Quimioterapia
En la quimioterapia se utilizan medicamentos contra el cáncer para destruir las células cancerosas o retrasar el crecimiento de las células cancerosas que se multiplican rápidamente. La mayoría de estos medicamentos se administran a través de una vena (por vía intravenosa) y, algunos, por la boca (por vía oral). La quimioterapia, en general, no es altamente efectiva para tratar los tumores suprarrenales, pero suele usarse para el cáncer suprarrenal extendido que se ha desarrollado dentro de estructuras cercanas o se ha diseminado a otras partes del organismo. También puede combinarse con radioterapia y usarse como tratamiento adyuvante (después de una cirugía) para eliminar las células cancerosas que hayan quedado o que se sospeche que hayan quedado.El mitotano se administra por vía oral y es la única medicina aprobada para tratar el cáncer suprarrenal avanzado. A menudo se combina con quimioterapia intravenosa para aumentar las posibilidades de control de la enfermedad.

Otros medicamentos
El médico puede recomendar diferentes medicamentos para bloquear los efectos de las hormonas que produce el tumor. Estos medicamentos no reducen el tumor ni curan la enfermedad, pero pueden ayudar a aliviar los síntomas causados por los niveles altos de estas hormonas.

Estudios clínicos
Los estudios clínicos permiten que los pacientes prueben un tratamiento nuevo antes de que esté disponible para el público en general. En algunos casos, puede tratarse de un medicamento nuevo que no se ha utilizado antes en seres humanos; o bien, puede tratarse de un medicamento o una combinación de medicamentos que no se utilizan actualmente para un tipo específico de cáncer. En general, los estudios clínicos en fase temprana se utilizan para probar los efectos secundarios de un medicamento o una combinación de medicamentos; mientras que los estudios clínicos en fase posterior se utilizan para determinar la eficacia de un tratamiento nuevo para un determinado tipo de cáncer. Los estudios clínicos permiten a médicos e investigadores mejorar el tratamiento de los tipos de cáncer con terapias posiblemente más efectivas. Un estudio clínico puede dar lugar a un medicamento nuevo e innovador; o bien, puede no tener efecto alguno. Es importante que hable con el médico acerca de las ventajas y desventajas de los estudios clínicos para su situación en particular.
Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos:
- La terapia dirigida es el uso de un fármaco que ataca específicamente a las células tumorales y evita las células normales. Estos medicamentos a menudo se dirigen al suministro de sangre, que conduce a la reducción del crecimiento de células cancerosas. Estos medicamentos a menudo se administran como medicamentos orales para tomarlos a diario mientras se controla el crecimiento del tumor.
- La inmunoterapia es un nuevo tratamiento contra el cáncer que estimula el sistema inmunológico del cuerpo para que ataque las células cancerosas. Las sustancias elaboradas por el cuerpo o elaboradas en un laboratorio se utilizan para impulsar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer. Este tipo de tratamiento contra el cáncer también se denomina bioterapia o terapia biológica. La combinación de datos del ensayo clínico publicado encontró tasas de respuesta relativamente bajas a los fármacos de inmunoterapia. Sn embargo, los pacientes que responden a la inmunoterapia a menudo disfrutan de un beneficio de larga duración. Ademas, es probable que la probabilidad de tener efectos secundarios graces mientra se usa la inmunoterapia sea mucho menor que la de la quimioterapia tradicional.